El aceite de oliva virgen extra es uno de los productos más icónicos de la dieta mediterránea gracias a su sabor y aroma únicos. En este artículo, exploraremos los distintos olores que se pueden apreciar en el aceite de oliva.
¿Alguna vez has vertido un poco de AOVE en un vaso y has intentado identificar su aroma? Te recomendamos hacerlo porque te sorprenderás. El aceite de oliva puede tener un aroma a tomatera, manzana, almendras, hierba fresca, entre otros, dependiendo de la variedad de aceituna y el momento de maduración de los frutos utilizados en su elaboración.
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Los componentes aromáticos del aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra está compuesto por una gran variedad de compuestos volátiles que le confieren su aroma característico. Algunos de los componentes más importantes son los ésteres, aldehídos, alcoholes, hidrocarburos y cetonas. Todos estos componentes se producen durante el proceso de extracción del aceite y afectan directamente al aroma y sabor del producto final.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué olores están presentes en el aceite de oliva? O, en otras palabras, ¿a qué huele el AOVE?
Aromas frutados y herbáceos
Aromas florales
Aromas a frutos secos
Aromas a hojas y hierbas
El aceite de oliva también puede tener aromas a hojas y hierbas frescas. Estos aromas se deben a la presencia de compuestos como el 1,8-cineol, que aporta un aroma a eucalipto, y el mentol, que aporta un aroma a menta. Estos aromas son más comunes en los aceites de oliva verdes o tempranos.
Aromas a tomatera y tomate
Finalmente, el aroma de tomatera en el aceite de oliva virgen extra se debe a la presencia de un compuesto llamado 2-isobutil-3-metoxipirazina (IBMP). Este compuesto es producido naturalmente en la aceituna y se encuentra en mayor cantidad en las variedades de aceituna que producen aceites con notas de tomate, como la variedad Picual. El aroma de tomate en el aceite de oliva también puede ser influenciado por el momento de la cosecha y la maduración de la aceituna.
Otros aromas que caracterizan a los AOVES:
Además de los aromas anteriormente mencionados, hay otros que también se pueden encontrar en el aceite de oliva. Uno de ellos es el aroma a alcachofa, que se puede encontrar en aceites con frutado verde. También pueden aparecer notas de hierbas aromáticas como albahaca o hierbabuena, o incluso hinojo. Estos aromas son más sutiles y pueden ser difíciles de detectar, pero aportan un toque de complejidad y profundidad al perfil aromático del aceite de oliva.
En general, cada aceite de oliva virgen extra es único en cuanto a sus aromas y sabores, lo que lo convierte en una experiencia única y diversa para el paladar.
Cuidado con los olores negativos
Aunque los aromas mencionados anteriormente se consideran positivos en un aceite de oliva virgen extra, existen olores menos deseables que pueden indicar falta de calidad o incluso un aceite que se ha deteriorado. Estos son conocidos como aromas negativos y pueden ser identificados por su olor a hongos, madera mojada, vinagre, tierra, barniz o pintura. Si se detectan estos aromas en un aceite de oliva, es recomendable abrir una botella nueva.
El AOVE es un producto complejo que puede presentar una gran variedad de aromas y olores. Desde los tonos frutales y herbales, hasta los matices de nueces, hojas y hierbas frescas o tomatera, cada uno de ellos aporta un valor distintivo al aceite de oliva.