Desde 1998, The Routes of the Olive Tree han tejido un tapiz intercultural que une pueblos, tradiciones y paisajes a través de la veneración compartida hacia este árbol milenario. Este camino no es solo una travesía física que recorre más de 260,000 kilómetros y atraviesa más de 20 naciones; es una odisea cultural que celebra el rico legado del olivo, abrazando la diversidad y promoviendo el diálogo entre civilizaciones.
Contenido
Orígenes e Historia
La iniciativa “Rutas del Olivo” (The Routes of the Olive Tree) se originó en 1998, gracias a la visión de George Karabatos, entonces presidente de la Cámara de Comercio de Mesenia, Grecia. El proyecto comenzó con un grupo de entusiastas del olivo, la aventura y las motocicletas, que partieron desde el Palacio de Néstor en Chora, un lugar que alberga algunas de las evidencias más antiguas del olivo. Este primer viaje, que cubrió 16,000 kilómetros en 40 días, reveló un mundo sorprendentemente familiar y acogedor, rico en tradiciones vinculadas al olivo.
Con el paso de los años, se organizaron itinerarios en todos los países mediterráneos, promoviendo la civilización del olivo a nivel internacional con el objetivo de fortalecer el turismo temático y promover los productos del olivo para beneficio de las economías locales. Este movimiento inicial sentó las bases para una red euromediterránea, llevando a la creación de la Fundación Cultural The Routes of the Olive Tree en Grecia.
El reconocimiento internacional no tardó en llegar: en 2003, The Routes of the Olive Tree fueron reconocidas como “Ruta Cultural Mundial para el Diálogo Intercultural y el Desarrollo Sostenible” por la UNESCO, gracias a una propuesta presentada por el embajador griego Vassilis Vassilikos. Este hito marcó el comienzo de un diálogo y la identificación del patrimonio cultural común del olivo. Dos años más tarde, en 2005, el Consejo de Europa otorgó a The Routes of the Olive Tree el título de “Gran Ruta Cultural Europea”, consolidando aún más su estatus como iniciativa cultural de significado internacional.
Desde entonces, las rutas han evolucionado para incluir no solo países productores de aceite de oliva sino también regiones no olivareras de Europa, con el fin de difundir la civilización del olivo y el valor nutricional de sus productos. Incluso se han organizado Rutas Marítimas del Olivo, destacando la importancia de las conexiones marítimas entre los puertos mediterráneos y la difusión del olivo desde el este hacia el oeste-
A pesar de los desafíos económicos y políticos a partir de 2010, que impactaron a muchos países mediterráneos, The Routes of the Olive Tree han persistido, enfocándose en la creación de itinerarios locales en países olivareros, fortaleciendo la red de rutas y llevando a cabo investigaciones y acciones en beneficio de jóvenes y artistas. Hoy, continúan su misión de promover la civilización del olivo, a través de la identificación de lugares de interés, talleres informativos, y acciones culturales y turísticas.
Itinerarios y Países Involucrados
Los itinerarios de The Routes of the Olive Tree abarcan una impresionante red de caminos que cruzan diversos paisajes y culturas, uniendo a través de la rica herencia del olivo. Desde su inicio, estos itinerarios han sido diseñados no solo para explorar las tierras donde el olivo es endémico, sino también para alcanzar regiones donde el cultivo del olivo no es tradicional, promoviendo así un diálogo intercultural y una apreciación más profunda de la civilización del olivo.
La travesía comienza en Grecia, cuna de algunas de las evidencias más antiguas de la presencia del olivo, y se extiende a lo largo del Mediterráneo, tejiendo una red de rutas que abarcan tanto el sur de Europa como el norte de África. Países como IGrecia, España, Portugal, Italia, Francia, Croacia, Eslovenia, Malta, Montenegro, Macedonia del Norte, Líbano, Túnez y Marruecos-; y pronto se extenderá también a Argelia, Libia, Egipto, Jordania, Siria y Turquía. Otros países que han mostrado su interés por unirse a la red son Serbia, Bosnia y Herzegovina, Albania, Chipre, Palestina y Azerbaiyán.
Cada país contribuye con su singular patrimonio olivarero, desde antiguos olivares y molinos hasta tradiciones culinarias y festividades que giran en torno al olivo.
Además, The Routes of the Olive Tree han establecido «protocolos de cooperación» con entidades de todos los países involucrados, reconociendo y fortaleciendo los lazos históricos y culturales que unen a los pueblos del Mediterráneo. Esta colaboración internacional ha facilitado la organización de numerosos eventos, como exposiciones, degustaciones de productos, talleres educativos y encuentros culturales, todos destinados a promover el conocimiento y la valorización del olivo.
Impacto en el Desarrollo Sostenible
The Routes of the Olive Tree destaca por su contribución al desarrollo sostenible, entrelazando el patrimonio cultural con la conservación ambiental y el progreso económico de las comunidades locales. Promueve prácticas agrícolas sostenibles en torno al cultivo del olivo, resaltan la importancia de la biodiversidad y fomentan la valorización de productos locales, apoyando así a pequeños productores. Además, estas rutas impulsan el turismo sostenible, ofreciendo a los viajeros experiencias auténticas que respetan la naturaleza y la cultura de cada región.
Experiencias Destacadas en las “Rutas del Olivo”
El programa anual de The Routes of the Olive Tree ofrece una oportunidad única para explorar el rico patrimonio natural y cultural ligado al olivo a través de diversas actividades turísticas. Desde recorridos a pie, en bicicleta, en coche o en moto hasta eventos innovadores destinados a promover los productos y la gastronomía de las regiones olivareras, las Rutas del Olivo ofrecen una experiencia completa.
En España, por ejemplo, las Rutas del Olivo ofrecen una variedad de experiencias fascinantes que reflejan la riqueza histórica y cultural de la olivicultura en el país. En Valencia, en el entorno de la Sierra Espadán, cerca del casco urbano de Almedíjar, se encuentra el olivar «El Chato», hogar de un conjunto de olivos venerados por los lugareños. Uno de estos árboles, con un tronco de 4,60 metros de perímetro, es conocido por guardar un secreto desde la Guerra Civil Española: su tronco hueco fue utilizado para esconder armas y municiones. En Martos, Jaén, el olivar destaca por su impresionante colección de olivos, el 60% de ellos con más de 200 años de antigüedad, creando un paisaje distintivo.
En Italia, los visitantes pueden sumergirse en el encanto de Monti Pisani, donde se encuentran olivares centenarios, pueblos medievales y una rica gastronomía local. En Grecia, las rutas atraviesan Messinia y el Peloponeso, destacando la importancia histórica del olivo y la producción de aceite de oliva. Las regiones de Provence, Occitanie y Auvergne Rhône Alpes en Francia ofrecen paisajes impresionantes y la oportunidad de degustar aceitunas y aceite de oliva locales.
Croacia y Eslovenia también forman parte de esta red, ofreciendo experiencias como caminar entre olivos centenarios y explorar la riqueza histórica y cultural del olivo en la región.
Además, destinos como Marruecos y Líbano ofrecen una inmersión completa en el mundo del olivo, desde la exploración de antiguos olivares hasta la degustación de productos locales y la participación en festivales tradicionales.
Estas experiencias destacadas en The Routes of the Olive Tree ofrecen a los viajeros la oportunidad de conocer y apreciar la importancia cultural e histórica del olivo, así como disfrutar de la belleza natural y la hospitalidad de las regiones mediterráneas.
¿Quieres sumergirte en una experiencia única y descubrir el fascinante mundo del olivo? ¡Únete a The Routes of the Olive Tree y embárcate en un viaje inolvidable a través de los paisajes, la historia y la cultura mediterránea!